martes, 8 de diciembre de 2009

Deutscher Werkbund


Deutscher Werkbund
Era una asociación mixta de arquitectos, artistas e industriales, fundada en 1907 en Múnich, por Hermann Muthesius. Fue una organización importante en la historia de la Arquitectura moderna, del diseño moderno y precursora de la Bauhaus.
La preocupación de un grupo de artistas –entre otros Behrens-, industriales, periodistas y funcionarios ante la falta de una tradición industrial conduce en 1907 a la creación de la Deutscher Werkbund, institución cultural interesada en salvaguardar la calidad del diseño alemán. Los artistas que se integran en el grupo son todos de tendencia vanguardista. La Deutscher Werkbund recoge en sus principios parte de las teorías del Arts & Crafts inglés, pero no se restringe a la artesanía, sino que se extiende también al trabajo industrial, a la pieza realizada en serie. El documento redactado con motivo de su fundación afirma que el propósito de la institución es mejorar el trabajo profesional a través de la cooperación entre el arte, la industria y la artesanía, por medio de la educación, la propaganda y una postura solidaria. Pero esta postura solidaria fue un tanto efímera a causa de la polarización que se produce en torno a las figuras de Van de Velde y de Muthesius.
Más que un movimiento artístico era una acción sufragada por el estado para integrar los oficios tradicionales con las técnicas industriales de producción en masa a fin de poner a Alemania en un lugar competitivo con otras potencias tales como Gran Bretaña o los Estados Unidos. Su lema era "Vom Sofakissen zum Städtebau" (desde los cojines de los sofás a la construcción de ciudades) indica su amplio abanico de intereses.
Buscaba una nueva expresión artística en la era de la máquina, con una componente importante de teoría, como todos los movimientos de principios del siglo XX. Entre estos, tres claves hacen destacar estéticamente a este movimiento: por un lado separar la estética de la calidad material, frente a las ideas anteriores que las vinculaban; por otro lado, imponer la normalización del formato DIN; y finalmente, la adopción de la forma abstracta como base estética del diseño industrial, sustituyendo al ornamento.
Existió en una primera etapa hasta 1934, sufriendo una pausa en sus actividades en 1918, por los costes en la industria debido a la primera guerra mundial, y se volvió a reestablecer después de la segunda guerra mundial en 1950.
Hermann Muthesius se inspiró en el movimiento inglés "Artes y Oficios" preconizado por William Morris. Se distanciaba de este al admitir la utilización de la máquina y del proceso industrial. Esta asociación se dividía en dos partes: una encargada de la producción del diseño (producción mecánica en masa) y en la preservación de la expresión artística industrial.
El Werkbund, organización de industriales, artistas y arquitectos, constituiría la vía regia de la nueva arquitectura. Los antecedentes de William Morris y las Arts and Crafts son evidentes en un primer momento, con lo que la tesis de Pevsner, de "Morris a Gropius", sobre el origen del Movimiento Moderno serían confirmadas.Y no cabe duda de que este fenómeno histórico sirvió para proponer algunas de las convicciones fundamentales del racionalismo funcionalista de la arquitectura contemporánea y debe, evidentemente, constituir el inicio de otra de las posibles historias del siglo XX, y no la menos importante. Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que el Werkbund gozó del privilegio de la polémica, del debate, de las contradicciones. Es más, en los primeros años del siglo se señalaba que era una "asociación de íntimos enemigos", en la que convivían artistas como Henry van de Velde o Bruno Taut, tradicionalistas y artesanos como H. Tessenow y partidarios de la tipificación de la forma, de los objetos, de la arquitectura, como H. Muthesius, P. Behrens o W. Gropius.El Werkbund también presenció el conflicto entre el expresionismo y el racionalismo, anticipando y coincidiendo así con la misma Bauhaus. Para explicar las contradicciones de este proceso y garantizar la continuidad entre ambos fenómenos, uno de los historiadores pioneros del Movimiento Moderno, Adolf Behne, resumía así la situación, definiendo consignas para la práctica de la arquitectura, en su "Der Moderne Werkbau" (1926): "La objetividad es la fantasía que trabaja con exactitud", aunque también, supo advertir en la misma obra, que dudaba de que fueran "las formas mecánicas cuadrangulares las más funcionales desde un punto de vista social".
Hacer racionalmente funcionales tanto la forma como la vida parecía ser el objetivo del Deutscher Werkbund en el momento de su fundación en 1907. Hans Poelzig (1869-1936), uno de los arquitectos más importantes y complejos del Movimiento Moderno, había resumido un año antes las necesidades y exigencias, que acabaría asumiendo el Werkbund, de una nueva época: "Hemos buscado también con demasiada frecuencia la forma de salvar el contenido emocional de épocas pasadas, sin pensar primero qué suerte de utilidad podría tener para nosotros". Atender a los problemas derivados de la demanda de viviendas, organizar la producción de la industria alemana, dotar de calidad formal a los objetos producidos industrialmente eran los objetivos prioritarios de esta asociación de empresarios y artistas
La Werkbund trabajaba ya en el dominio de diseño industrial. Se veían en las páginas de los anuarios de la Werkbund reproducciones de fábricas, de muebles, de lámparas, de locomotoras del Maffeiwerke de Múnich, ferrocarriles eléctricos, buques, reproducciones del avión de Rumper, puentes de hormigón armado, puentes colgantes de acero, etc.
Desde sus orígenes, en 1907, el Werkbund representó esa doble historia, que acompañó toda la aventura del Movimiento Moderno, y que puede resumirse en la relación dialéctica entre tendencias expresionistas e irracionales y el racionalismo funcionalista. Relación dialéctica que no sólo afecta a diferentes arquitectos, sino que coincide en algunas individualidades, porque, como puso en evidencia el Congreso del Werkbund de 1914, coincidiendo con la Exposición de Colonia, el debate entre Muthesius y Van de Velde, tradicionalmente entendido como el enfrentamiento entre tipificación e individualidad creadora, lo que esconde en realidad es la polémica entre una arquitectura directamente productiva, comprometida con la industria capitalista, y otra que, aun reconociendo su función social, no quiere perder su especificidad en la racionalización productiva que el desarrollo tecnológico e industrial exige.
En el Congreso de Colonia se enfrentaron radicalmente dos opciones, dos maneras distintas de entender la relación entre arte e industria, entre arquitectura y técnica, capitaneadas respectivamente por Muthesius y Van de Velde. El primero señalaba que "un signo característico propio de las artes arquitectónicas debería ser esta tendencia a lo típico... La tipificación rechaza todo lo que es insólito, busca lo común" y, continuaba, afirmando que el destino del trabajo del Werkbund debería favorecer "una uniformidad de gusto general" porque "las particularidades individualistas confunden", para concluir que "con la internacionalidad de nuestra vida, en todo el mundo se dará una cierta semejanza de las formas arquitectónicas..".Si es cierto que el camino hacia el Estilo Internacional parecía así quedar abierto, lo es también que otros artistas y arquitectos reaccionaron críticamente. Van de Velde señaló que mientras existieran artistas en el Werkbund se opondrían a la tipificación; August Endell profetizaba que la asociación sólo sobreviviría mientras se tuviera la intención de hacer arte, de producir belleza.

Emma Patricia Duque Mack

2 comentarios:

  1. Disculpa aun sigues usando este Blog?
    Esque la persona que publico es una vieja amiga (emma patricia duque mack) y quisiera tener contacto con ella.
    Espero lo leas y me puedas mandar un email Gracias.
    pakillo.11.5@gmail.com

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